¿Klaatu barada nikto?

Captura de pantalla 2019-02-26 a las 10.03.42
cabecera malditos terrícolas

klaatu barada-interior

He logrado reunir unos cuantos artículos y estudios, algunos más actuales, alemanes y franceses, otros más antiguos, estadounidenses, publicados aquí y allá, en los que se analizan las rutinas de los seres humanos a lo largo de sus mediocres y adocenadas vidas. Parte de esa información puede localizarse, aunque de modo deslavazado, en muchas páginas diseminadas por internet. Lo cierto es que son datos sumamente divertidos, muy curiosos, porque hacen que te pares a pensar, y pueden servirte para que en un arrebato de pesimismo existencial, a lo Emile Cioran, le hundas la fiesta de cumpleaños a cualquiera, en plan cenizo, y le dejes hecho polvo…

Los cerebros grises que los realizaron —ya saben: el equipo de mercadotecnia habitual— agarraron la calculadora y analizaron las rutinas de una amplia muestra de personas. Gente normal, del barrio, arquetípica, de la que viaja como sardinas en lata en el metro en hora punta, camino del trabajo, mientras manda guasaps aplastado contra la espalda sudorosa de un tipo macilento, y que de vuelta a casa, calienta en el microondas, a toda prisa, unos fideos «Yatesobo que buena falta te hace». Entiendo, pero no me hagan caso, que los millonarios, las actrices de Hollywood, Donald Trump, los rentistas, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Bea Talegón, y miles de cretinos más, no forman parte del target de población analizado. Con los datos obtenidos, en función de la vida media de Vicente y el resto de la gente, esos sádicos extrapolaron la información. Agárrense, malditos terrícolas, que vienen curvas. Resulta que nuestra existencia, despojada de cualquier atisbo de filosofía o afán trascendente, se limita a lo siguiente…

Captura de pantalla 2019-02-26 a las 11.25.30Los terrícolas vivimos, de promedio —todos los datos están promediados—, unos 79 años, o lo que es lo mismo: 28.835 días. Dicen que dormimos como lirones unos 24 años; que dedicamos a comer, cenar y desayunar otros 7; que el sexo nos ocupa unos 6 meses, más o menos el mismo tiempo que empleamos en hablar por teléfono. Desplazarnos al trabajo, viajes, taxis, atascos y autopistas, colas en supermercados y cines, supone la friolera de 36 meses. De pie estamos entre 25 y 30 años; sentados, unos diecisiete; caminando, unos 16. Hablamos como cotorras, sin poner una maldita coma, ni un puto punto y aparte, entre 2 y 3 años. Dedicamos a ver la televisión unos 5 años; 1 a ir de compras; 6 meses los pasamos encerrados en la intimidad del lavabo. Lloramos a moco tendido, de la cuna a la tumba, unos 2 meses, y en sanas carcajadas gastamos otros 6. Naderías como abrir y cerrar puertas, grifos y apagar luces suponen 30 días de nuestra existencia. Los libros y la lectura, de promedio, nos ocupan unos 250 días; y las compras unos 140 más. Vemos la televisión unas 3 horas al día, y enganchados a internet y redes sociales, como actividad lúdica o por trabajo, otras 3-4. 

Captura de pantalla 2019-02-26 a las 12.00.11En lo referido al aseo personal, afeitarnos supone dejarse la piel hecha trizas 140 días; todas las duchas de nuestra vida suman —ojo, perroflautas y cuperos no entran en el estudio— 115 días; cepillarse los dientes, 92 días; peinarse, 108; depilarse, 72. Como reyes de la Creación que somos, pasamos unos 160 días sentados en el inodoro.

En plan MasterChef —¡dejadme solo, que este pavo al güisqui lo cocino yo!— nos tiramos 1 año y 195 días; estamos resfriados, con gripe o hechos unos mocosete de Berjusa 1 año y 135 días; ligamos y no nos comemos ni una rosca 1 año y 139 días, y hacemos ver que escuchamos a los demás 2 años enteritos…

Síguenos en Twitter

Pero el dato más divertido, y ahí coinciden bastante —con desviaciones muy pequeñas— los estudios, es el que dice que los hombres empleamos en vestirnos, hacer un nudo Windsor en la corbata, mirarnos al espejo y guiñarnos un ojo, unos 120 días de nuestra vida. Las mujeres estupendas —prácticamente todas ellas, a excepción de femininazis y cuperas no incluidas en el estudio— emplean 2 años completos. Tela marinera, señoras…

Y relacionado todo lo anterior, ahora contesten, malditos lectores terrícolas: ¿No les parece sumamente curiosa, trágica y desalentadora la vida contemplada a grosso modo? ¿Entienden ahora el porqué del Mito de Sísifo griego, que el gran Albert Camus convirtió en ensayo filosófico? ¿No creen que desde el jardín de infancia deberían obligarnos a ver una vez al mes «El día de la Marmota» para desasnarnos un poco más?

Síguenos en Facebook Esos estudios no dicen nada —¡afortunadamente!— acerca de cuántos años de nuestras vidas malgastamos poniéndonos a caldo en Twitter; entregándonos a la banalidad diferencial y al cultivo del ego; engrescándonos en discusiones bizantinas, o viviendo pendientes de lo que hacen o dejan de hacer un puñado de tarados que salieron de fábrica con la barretina mal enroscada o con el puñito alzado.

Si a nivel de magnitudes astronómicas somos menos importantes que un piojo, desde la óptica de la conciencia regalada y desaprovechada somos un cero absoluto. Pero no nos pongamos trágicos y escuchemos el veredicto del tribunal extraterrestre… 

SAPIENTUM POST EVENTUM 

«Como civilización lo mejor que os podría pasar es la extinción. Y de eso, no lo dudéis, ya nos encargaremos nosotros, malditos terrícolas. Y esta vez no será el tonto de Gurb el que os visite. Ni las naves de Raticulín y Ganímedes de Carlos Jesús, Micael y Cristofer. Tampoco esperéis más advertencia ni ultimátums en plan «¡Klaatu Barada Nikto!». Ni de coña. O espabiláis y os dejáis de tonterías, malgastando vuestro precioso tiempo, o haremos compost con vosotros, porque para otra cosa, de momento, no servís…» 

Julio Murillo-firma

Puedes seguir a Julio Murillo en Twitter @JulioMurillo57

Captura de pantalla 2019-02-26 a las 10.59.41

Logo cierre artículos

email de contacto: ataraxiamagazine@gmail.com

Síguenos en Twitter: https://twitter.com/ataraxiamag

Síguenos en Facebook:

Autor- Julio MurilloImagen de cierre de artículos

 

Deja un comentario